Recogida en el aeropuerto y traslado al hotel donde os hospedareis en régimen de alojamiento con cena y desayuno.
Dispondréis de tiempo libre para visitar la Kasbah de Aït Ben Haddou. Este es uno de los kasbah mejor conservados y que goza del status de Patrimonio de la Humanidad, declarado por la UNESCO, con sus viviendas de adobe muy ornamentadas que se aglutinan dentro de una fuerte muralla defensiva y reforzada por torretas.
Esta espectacular kasbah, construida con barro y piedras, se mantiene milagrosamente en pie como en el tiempo en que estuvo habitada, elevada sobre una colina y rodeada por el paisaje desértico del Anti Atlas. Es, sin ninguna duda, uno de los lugares más mágicos de Marruecos.
Al finalizar la tarde, podremos disfrutar de una espectacular puesta de sol.

Tras un buen desayuno, partiremos en dirección Merzouga. Podremos notar como el paisaje va cambiando y, poco a poco, la arena del desierto nos da la bienvenida haciendo acto de presencia en pequeñas dunas a medida que nos acercamos.
Al llegar al Riad, situado a los pies del desierto de Erg Chebbi, podremos disfrutar de la paz y tranquilidad del desierto a los pies de las dunas.
A media tarde, nos recogerán los camellos que nos llevarán a los pies de la Gran Duna. El trayecto será de una hora aproximadamente y podremos ir tomando fotografías y observando la gran inmensidad de arena, una experiencia que sin duda a algunos nos encantará.
Al caer la noche, podremos ver que el desierto toma un color muy diferente y el tiempo cambia ya que refresca bastante dependiendo de la época del año.
A ritmo de los timbales, cantando y tocando, nos servirán la cena y, como no, la gran hoguera nos hará compañía hasta la hora de irnos a dormir. Así que, sin ninguna preocupación, lo mejor es disfrutar de la mágica y auténtica noche, bajo el cielo estrellado del desierto.
Cenaremos y nos alojaremos en Haimas en mitad del desierto.

Sin ninguna duda, uno de los mayores espectáculos del desierto, es disfrutar de su amanecer. Así que hoy toca levantaros pronto para contemplar el maravilloso amanecer. No debemos perdernos los cambios de colores que las dunas van tomando a medida que el sol sale por el horizonte. Un espectáculo visual que no vais a olvidar.
Los camellos nos esperarán para volver al Riad y darnos una buena ducha y un desayuno tradicional marroquí.
Tras el desayuno, disfrutaremos de el gran tour de las dunas donde podremos gozar de la magia de las dunas. Realizaremos una excursión por el corazón del desierto en nuestro 4×4, pasaremos por el lago o Dayet Srji (lago de los Flamencos) y por Khamlia donde haremos una parada (pueblo de los negros). Con una población de 334 habitantes de etnia Gnaoua y bereber. Originarios del África negra, se desplazaron al Sáhara donde empezaron a asentarse junto con nómadas bereber. Su gente es cálida, amable y tranquila, y debido a su cultura, la música forma una parte importante en ellos.
La khamlia les invitará a disfrutar de su hospitalidad, a tomar una taza de té y a escuchar la música Gnaoua.
Aprovecharemos para comer en alguno de los tranquilos restaurantes del poblado, dónde podremos degustar una pizza bereber recién horneada y tomar un agradable té a la menta, disfrutando del maravilloso paisaje del desierto.
Nuestra ruta sigue entre las dunas (por donde pasaba el París-Dakar), para conocer alguna de las familias seminómadas que viven en la zona en este mar de arena y piedra. Toda una aventura que podréis disfrutar cada segundo.
Al caer la tarde, regresaremos al riad a pie de las dunas, donde nos hospedaremos en régimen de alojamiento, cena y desayuno.

Tras el desayuno, nos dirigiremos hacia Rissani, muy famoso por su mercado.
Esta ciudad se muestra con dignidad y se orgullece de ser la última escala comercial antes del desierto. La atmósfera que se respira paseando por los zocos de Rissani no se encuentra en ningún otro lugar de Marruecos: una penumbra debido a las techumbres que filtran los rayos del sol, y una explosión de colores y olores que sobresalen a la combinación de las especias tan conocidas.
Nuestra ruta continuará dirección al valle del Dades pasando por el Palmeral de Todra donde haremos una parada para contemplarlo y tomar algunas fotos.
Se trata de un gran palmeral con sus kasbahs y sus aldeas típicas de adobe, por donde el rio discurre por todo el oasis del Todra y a sus orillas crecen las palmeras llenas de dátiles, olivos y cultivos varios.
Seguiremos hacia el impresionante desfiladero conocido cómo las Gargantas del Todra y contemplar el gran cañón, formado por roca de caliza roja de paredes verticales y donde sus últimos 600 metros de garganta son los más espectaculares. El cañón se estrecha y pasa a tener una anchura de unos 10 metros y 160 metro de altura, todo un paraíso de piedra por donde discurre un rio de aguas cristalinas y un ambiente tan pintoresco que hace de ello una parada obligatoria.
Al atardecer, llegaremos al Valle del Dades y os trasladaremos a vuestro Riad dónde os alojareis en régimen de cena y desayuno.

Tras un buen desayuno, continuaremos nuestra ruta por el Valle del Dades siguiendo la Ruta de las Mil kasbahs, curiosas ciudadelas fortificadas y construidas con adobe.
Estas soberbias edificaciones se encuentran totalmente integradas con el paisaje e incluso alguna de ellas muestran elevadas torres y muros decorados de origen beréber.
Pasaremos por el Valle de las Rosas muy conocida por el cultivo masivo de las rosas, donde descubriremos un paisaje impresionante. La naturaleza en su estado vivo y sus colores armoniosos e impresionantes hacen de este Valle un paisaje digno de admirar.
Seguiremos camino a Marrakech, atravesando el Atlas por el paso de Tizi N’Tichka a 2260 metros de altura. Una gran cordillera repleta de paisajes extraordinarios que cruzaremos admirando el territorio bereber con pequeños pueblos típicos, fortalezas etc.
Llegaremos a Marrakech a media tarde donde os trasladaremos a vuestro Riad, y os hospedareis en régimen de alojamiento y desayuno. Cena no incluida.

A la hora convenida, les trasladaremos al aeropuerto de Marrakech y finalizarán nuestros servicios.